Antes de la llegada de la televisión, los noticieros eran proyectados en el cine como antesala a las películas. En esos primeros noticieros fílmicos, la línea divisoria entre una noticia y una pauta publicitaria era inexistente. Tanto en Puerto Rico como a nivel mundial, los gobiernos y las empresas privadas aprovechaban este hecho para pautar propaganda disfrazada de reportajes de interés público. Ante los ojos del espectador lo que se proyectaba no era publicidad, sino evidencia visual que hacía irrefutable el evento reseñado.