años de historia natural
El Parque Doña Inés es un proyecto ecológico inspirado en ideas y apreciaciones de la educadora Doña Inés Mendoza, sobre la relación vital del ser humano con la naturaleza y el proceso de la enseñanza y la educación.
Con más de 2,000 plantas sembradas de sobre 250 especies, las colecciones están divididas por el Bosque Borinqueño, el Cinturón de las Palmas, la Catedral de Ceibas, el Bosque Caribeño, Mogotes, la Plazoleta Conmemorativa y un Mirador.
El Parque Doña Inés constituye un espacio verde y bosque urbano de 12 cuerdas dentro de las 1,000 cuerdas designadas como el Corredor Ecológico de San Juan. Desarrollado con un contexto de arboreto, está dedicado a la siembra, reproducción, mantenimiento y exhibición de plantas nativas de Puerto Rico y el Caribe con objetivos de conservación, educación, investigación y recreación.
La colección de plantas vivas está dispuesta a lo largo de una red de veredas con letreros interpretativos permitiéndole al visitante conocer de cerca los valores patrimoniales vivos de la naturaleza puertorriqueña y a la vez que alberga la colección más amplia de plantas amenazadas y en peligro de extinción de Puerto Rico.
El parque se comenzó a desarrollar en el 1998 tras la destrucción de la finca Sinz, aledaña por el sur al predio histórico de cuatro cuerdas donde vivieron tras su salida de La Fortaleza en el 1964, Doña Inés y el exgobernador Don Luis Muñoz Marín.
Originalmente el predio norte donde se desarrolló el Parque Doña Inés María Mendoza perteneció a la Administración de Terrenos. En el 1999 el Municipio de San Juan adquirió el terreno y en el 2000 lo cedió en usufructo a la FLMM por treinta años. En febrero de 2024 el Municipio de San Juan vendió los terrenos a la Fundación Luis Muñoz Marín.
Alberga la colección más amplia de plantas amenazadas y en peligro de extinción de Puerto Rico. Se presta para actividades como conteo de aves, recorridos interpretativos, curación de herbarios, mantenimiento de jardines, identificación de árboles nativos y endémicos, creación de veredas.
Además de servir como un microcosmos de la biodiversidad de nuestra finca, fomenta la investigación, la protección y reproducción de aquellas especies nuestras que están en peligro de extinción y de no ser tratadas con premura desaparecerán de la faz de la tierra en muy poco tiempo.
El esplendor de este bosque urbano contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de Puerto Rico brindando a los ciudadanos un lugar de esparcimiento propio para la recreación pasiva y el aprendizaje, y ofrecer, en el corazón de la ciudad capital, el beneficio que en el estado de ánimo obsequian los bosques.
El progreso social de Puerto Rico ha ido acompañado en ellos últimos años de la desaparición de los espacios verdes urbanos, y los pocos espacios grandes que quedan en el Municipio de San Juan están seriamente amenazados. Es por ello, que el Parque Doña Inés permite un espacio de conservación para nuestra flora amenazada o en peligro de extinción.
El Parque Doña Inés es parte del Programa del Estuario de la bahía de San Juan, adscrito a la Red de Bosques Urbanos de Puerto Rico. El propósito de este programa es proteger las áreas verdes dentro de la Cuenca hidrográfica del Estuario y estructurar el manejo de estos espacios.
El programa Descubre el Bosque de la Fundación Luis Muñoz Marín fue creado en el 2022. El mismo tiene como objetivo crear un acercamiento a estudiantes, niños y jóvenes con la naturaleza a través de la visita al Parque Doña Inés para recibir una experiencia interpretativa en contacto directo con el bosque y su biodiversidad urbana. El Programa se compone de actividades educativas y recorridos interpretativos en el área del Parque Doña Inés, haciendo énfasis en la biodiversidad y naturaleza de los bosques urbanos y su conexión con otros ecosistemas. Este programa permite coordinar y gestionar un programa temático de experiencias en la naturaleza dirigido a audiencias diversas (escuelas públicas y privadas de todos los niveles, homeschoolers, educadores, intérpretes ambientales, Boy Scouts y familias) que promuevan un mejor entendimiento de la diversidad que encontramos en los bosques urbanos. Además, es una manera de educar e inspirar sobre este patrimonio natural.
El Programa es gestionado por un grupo de guías intérpretes certificados por la NAI, quiénes coordinan y lideran la mayoría de las actividades. Algunas actividades como los festivales ambientales requieren del apoyo de más personal capacitado que conozca la logística de cada actividad. El tener un grupo de guías intérpretes capacitados brinda la oportunidad de tener un programa recurrente y alineado a la misión de la Fundación. El grupo de guías intérpretes podría complementarse con un internado en interpretación ambiental como una oportunidad de capacitación y experiencia laboral para estudiantes universitarios, que junto a los guías intérpretes certificados coordinen y lideren estas actividades.
El programa Contacto Verde, establecido mediante la Ley Núm. 36 de 2015, tiene el propósito de garantizar la participación de los estudiantes de todos los niveles del sistema educativo en talleres y visitas a lugares de valor ecológico en Puerto Rico, junto a sus compañeros de estudio y a sus familias.
Es la primera vez en Puerto Rico que se establece una cantidad mínima de horas contacto con la naturaleza por cada semestre para que los estudiantes visiten áreas naturales protegidas o participen en actividades de aprendizaje o voluntariado a favor del medioambiente. Estas actividades complementan la gestión educativa para mejorar las destrezas cognitivas y de aprendizaje, desarrollar la sensibilidad ambiental y el desarrollo integral de nuestros niños y jóvenes.
Fundada en 1980 como una organización sin fines de lucro 501(c)(3), la Fundación Luis Muñoz Marín (FLMM) conserva y difunde los logros de la sociedad puertorriqueña durante el siglo XX bajo el liderato del Gobernador Luis Muñoz Marín. Como entidad cultural promueve el diálogo y el debate de altura entre diversas ideologías sociales, políticas y económicas en Puerto Rico. Su Archivo Histórico es reconocido como el principal recinto para la investigación histórica sobre el siglo XX en la Isla. Incansable promotora de la educación y conservación de la biodiversidad, la Fundación se encuentra localizada en 18 acres de bosque urbano con especies nativas y endémicas, abierto al público para su disfrute y aprendizaje.
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La Fundación Luis Muñoz Marin cuenta con tres tipos de recorridos: Contacto Verde, Excursiones y Recorrido Guiado («Tours»).
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